viernes, 21 de febrero de 2014

Minirelato: Curación

El extranjero posó sus largos y finos dedos en frente y sien del capitán. Entonces proyectó en su mente una serie de imágenes de varias zonas del planeta.

            —Aquello que enferma y no puede recuperarse por si mismo, pide ayuda, llama a un doctor. Yo soy el doctor—. El hombre vio ciudades repletas de gente, terremotos, erupciones de volcanes, grandes extensiones de bosques taladas… —Cuando llegué realicé mi diagnóstico. Pensé en reeducaros pero no vi futuro en ello. Así que decidí proceder a la desinfección total. ¿Responde eso a tu pregunta?

El visitante separó los dedos del militar. Este ya no vio más imágenes en su mente, volvió al desierto gris, salpicado de chatarra y muerte. Le llegaba aún el olor a pólvora. Echó la vista atrás, sin encontrar superviviente alguno. Alzó la vista, cruzó miradas con aquel ser que le hablaba con telepatía y asintió para responderle. El doctor dirigió la palma de su mano a la cabeza del arrodillado. Proyectó una luz azul que traspasó la cabeza rapada. El capitán cayó de lado y sin vida contra el cemento. El visitante pensó: ”Desinfección finalizada”.

Minirelato: No me dejan dormir

Soñaba con mi primo Pedro cuando le clavó una piedra afilada a un sapo y este se calló, pero los papas hablan muy fuerte y me han despertado. La voz de mamá es chillona y papá no habla tan fuerte pero da golpes a algo. Ahora se han callado pero mamá hace ruidos raros. Me bajo de la cama y voy a ver qué le pasa; si no mañana me dormiré en clase y la señu se enfadara.  

            —¿Por qué está papá durmiendo en el suelo?
            —¿Eh? Pues, hoy quiere dormir ahí.
            —Tiene la cabeza mojada y el suelo también.
            —No te preocupes, cariño. Vuelve a dormir.

Como ya no hay ruido me vuelvo a mi cuarto. En medio del pasillo escucho a mamá. Parece que llora. Me toman por tonto, a mí que ya llego al cajón de los cubiertos. Cuando estoy casi dormido oigo a mamá arrastrando algo. Como haría Pedro, le clavo un cuchillo por la espalda mientras llevaba a papá dormido por el pasillo. Mamá chilla y me mira. Se cae y queda dormida en el suelo. A ver si ahora puedo dormir.